Crónicas de una vida extresante

Mi foto
El depósito de los versos sueltos _________________________________ www.youtube.com/velascobertolotto, http://velascobertolotto.tumblr.com

DEPÓSITO

martes, 5 de abril de 2011

EL CUENTO DE LA CUCARACHA HOMBRE





  Ustedes habrán oído historias del hombre que se convirtió en cucaracha. Se ha contado tantas veces que ya se cree que es mentira, un puro cuento inventado por un loco. Les puedo hablar si quieren de otra historia, más tremenda y real, si cabe. La de cuando una cucaracha se convirtió en hombre.

  Ocurrió sin avisar. Estaba el insecto tan plácidamente disfrutando de lo que disfrutan los insectos, cuando de repente, se dio cuenta de su humanidad. Un espejo le fue suficiente. ¿Qué sería del insecto ahora? ¿Qué haría con tan pocas extremidades? “Lo que se suponga que hagan los hombres con ellas” Se dijo muy lógicamente el insecto.

  Había mucha luz, necesitó rascarse lo ojos. Se percató de que la posición horizontal no era la más razonable para trasladarse. Se descubrió pelo en partes que no sabía ni cómo se llamaban pero que eran indiscutiblemente humanas. Segregó saliva hasta entender que no era un sano ejercicio y confirmó mil veces que podía gritar. Poco a poco el insecto fue entendiendo en qué consistía ser humano.

  Lo siguiente que hizo fue examinar el espacio en el que estaba. Era finito y estrecho, como una caja. Intentó trepar a la parte superior pero falló en todos los intentos. Ahora sabía el insecto qué era arriba y abajo. Quiso pues alcanzar el luminoso exterior, pero se topó con algo transparente y traidor que se hizo añicos tras el golpe. Sangró, y se sintió sucio y desprotegido. Fue así como el insecto iba descubriendo las impotencias del ser humano.

  El insecto se chupó la herida, y vio que eso era bueno. Luego se apoyó sobre su humana espalda en la superficie del suelo, lejos de los peligrosos añicos. Sintió alivio. Supo cómo cerrar los ojos y el insecto por unos minutos se durmió. Experimentó un extraño sueño en el que era un plácido insecto que soñaba que era un humano, y en plena confusión se despertó, siendo la cucaracha.

  Fue así como tras disfrutar de lo que los humanos disfrutan, se dio cuenta que nunca había dejado de ser un insecto, y que solo había sido un dulce sueño de cucaracha muy real que añoraba sentirse menos insecto. ¿Hay algo más humano?




.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog